Cada vez que tenemos un pensamiento, enviamos vibraciones
específicas sobre aquel pensamiento. Si un pensamiento nos hace sentir bien, si
se trata de un pensamiento positivo, estaremos vibrando en una frecuencia más
alta. Si un pensamiento nos hace sentir mal, es un pensamiento negativo, y es
que vibramos en una frecuencia más baja. Por lo tanto, cuando decimos: “Te odio”
estamos emitiendo una frecuencia más baja que cuando decimos “te amo”
Cuanto más enfoque se da a un pensamiento, más pensamientos
de la misma vibración se unen. Esto es la ley de la atracción en acción – los iguales
se atraen – A medida que la vibración crece, se vuelve más fuerte, más estable,
más capaz de atraer otras frecuencias, iguales. Cuanta más atención se da a un
tema, más fácil es volver a pensar en ello, y más evidencia veremos en nuestro
mundo que apoya su opinión al respecto.
Si pensamos que el mundo es un lugar terrible y pasamos mucho
tiempo viendo las noticias negativas, en busca de historias horribles y tristes
y pasamos horas hablando con otros acerca de cómo el mundo va cuesta abajo, más
historias de apoyo a esta visión del mundo, literalmente, las encontraremos.
Cada vez que conozcan a alguien que piensa que el mundo es un lugar
maravilloso, esto probablemente les va a molestar – la energía de sus
pensamientos les será completamente extraña.
Por ello debemos levantar nuestra vibración con pensamientos positivos. Debemos atraer cosas similares a nuestros pensamientos.
Desde mi interior ... la magia de la vida
Lolita González
0 comentarios:
Publicar un comentario
Queremos estar siempre en contacto contigo. Tu comentario es muy importante. Hazlo saber y generemos comunicación activa.