LO QUE TU DAS RETORNA A TÍ

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO (12/sep/2014) 

Cuando tu efectúes una donación, o des una limosna, libérate definitivamente de la sensación de pérdida, que suele acometerte cada vez que te deshaces de algo. Recuerda que el sentimiento de pérdida o de carencia crean imagen de carencia en la mente.

Al hacer tu donación, házla con sumo placer, seguro de que todo lo que des con amor, con buena voluntad, la Riqueza Divina volverá a llenar el espacio vacío automáticamente. Cree que la abundancia infinita está siempre fluyendo hacia ti, como una lluvia que nunca deja de caer; por más agua que tu recojas de la lluvia, siempre tu vasija estará llenándose nuevamente y rebosando.

Este es el sentimiento que tu debes tener al dar contribución para la iglesia, para la escuela, para las instituciones benéficas, para programas de utilidad pública, para promociones caritativas, para personas necesitadas.

Jesucristo ya decía: Dad y se os dará.

Aquello que tu das, no sólo retornará a ti, sino que retornará multiplicado. Bendice, por tanto, tu dádiva y hazla con inmensa alegría y con gratitud, porque tu serás el gran beneficiado.

Sólo para evitar equívocos: cuando tu das tu limosna, no estarás esperando retribución de parte de quién la recibe, sino de Dios, que responde infaliblemente a la imagen de abundancia creada en tu mente.

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