Usa la Inteligencia Emocional contra los diferentes tipos de personas difíciles

Ciudad de México, México (19/dic/2014) 

En algunos momentos, nos encontramos con personas, que debido a su personalidad y su forma de ser, pueden ponernos en situaciones conflictivas.

Actuar de forma pasiva ante ellos y "pasar del tema", solo nos traerá que aumente su ego y autoestima y sigan cebándose contigo con más fuerza que antes, haciéndote sentir débil ante el, mientras que si reaccionas de forma demasiado activa, puedes entrar en un choque y traer un conflicto demasiado violento que tampoco solucionará nada y te sacará de tu entorno, alterando también tu capacidad de pensar y reaccionar.

Cualquiera de las dos formas de actuar, no te aportará nada positivo, con lo que hay que buscar una solución para obtener nuestro beneficio sin que esa persona siga comportándose de esa forma....por lo menos contigo.

En principio, tienes que tener muy clara una cosa, y es que este tipo de personalides, se encuentran en equilibrio y comodidad consigo mismas, es decir, no tienes que tratar de cambiar a una persona de este tipo, ni hacerle entender tu forma de ver las cosas, porque ellas se encuentran satisfechas de sí mismas y no atenderán ni comprenderán el porqué deben cambiar, simplemente porque así tú lo creas.

Con ello, tan solo tendremos dos objetivos con ellas:

-No ser manipulados. 

-No salir de nuestro entorno de equilibrio mental o que nos alteren nuestra forma de ser natural. Es decir, si tú eres tranquilo, nadie debe sacarte de tu entorno de tranquilidad.

Cuando uno trata con personas difíciles, el punto principal es comprenderlas, y acto seguido, tratar de actuar y pensar una forma de reaccionar que no altere de forma brusca el equilibrio y el entorno que hay en ese momento.

Distintos tipos de personas difíciles

Ana:

Ana es del tipo de persona que habla a todas horas y mantiene un volumen de conversación tan alto y constante que acaba incordiando en gran medida a aquellos con los que habla.

No suele parar de hablar y está tan exhorta en sus pensamientos y propósitos que una conversación pasa en cuestión de segundos a convertirse en un monólogo, en el que nuestra protagonista acaba agotando la paciencia de los que le rodean, que se ven obligados a "desconectar" y pasar página para no escucharla más.

Su conversación se convierte en palabras sin sentido, es igual que el que escucha cómo llueve y el hecho de que no atienda ni escuche a los demás, convierten sus palabras en meros sonidos sin ningún significado.

La gente que se encuentra en su ambiente, acaba con los nervios a flor de piel y literalmente fuera de sus casillas. Resulta de las personas que te entran ganas de cogerla por el cuello y gritarle que se calle de una vez.

Cómo tratarla:

-Prepara un momento para hablar con esta persona, y cítala, para crearle duda y que empiece todo estando ella a la defensiva.

-Comunícale de forma clara el porqué cae tan mal a los demás y cómo consigue sacar de sus casillas a la mayoría de las personas, al igual que cómo consigue que mucha gente la ignore y pase de ella.

Pero hazle saber que tu entiendes que probablemente ella no sea capaz de controlarse a sí misma.

Usa la asertividad con ella y muéstrale tus sentimientos y tu visión de su comportamiento de forma sincera.

Jose:

Jose es la típica persona que irradia negatividad y pesimismo. Tiene la "habilidad emocional" de hacer sentir mal a los demás criticando su forma de ser.

Normalmente no suele hacerlo al principio de una conversación, pero la gran mayoría de veces, termina con críticas negativas que hacen que los demás sean rebajados y se sientan inferiores.

"No sabes hacer nada bien", "no eres muy bueno en esto", "tú no estás hecho para este trabajo", "probablemente no conseguirás hacerlo bien".....son frases que simbolizan este tipo de personas y de cómo de forma consciente o inconsciente, ridiculizan el ego y autoestima de los que le rodean.

Normalmente son individuos que ocultan su propia autoestima (bastante débil), haciendo que la de los demás quede por debajo de la suya, y así sentirse mejor consigo mismo, gracias a los demás.

Para tratar de forma correcta con Jose, no deberías entrar en su propio terreno, es decir, no debes ser inducido a reaccionar de la misma forma que el y que la conversación se convierta en una batalla haber quien la tiene más grande....¿me entiendes, verdad?

Cómo tratarlo:

-No debes ser pasivo ante el.

-No te disculpes.

-No le des la razón.

-No caigas en la tentación de ir a su terreno y responderle del mismo modo en que te ha hablado y usando sus mismas armas de desprestigio y desmotivación. No reacciones igual que el.

-Usa la asertividad en modo de pregunta, es decir, si te dice: "No eres capaz nunca de hacer algo bien", respóndele: "¿Por qué me dices eso. Me lo podrías explicar?"

-En el momento en que empiece a dudar o a decir cosas sin fundamento, ignóralo, ya que has conseguido sacarlo de su terreno y rebatirle a el mismo lo que tanta seguridad le proporcionaba.

Esto hará que la próxima vez sienta más inseguridad en decirte algo que no tiene base ni lógica, con lo que no se sentirá seguro en sí mismo ni se podrá engrandecer gracias a tí.

María:

María es de las personas con una energía vital tal que es capaz de convertirse en un verdadero terremoto y arrasar con todo lo que se encuentre.

Son personas que su único objetivo es ganar, vencer, salirse con la suya, demostrar que tienen razón cueste lo que cueste.

Suelen mover sus manos y agitarse cuando sube su energía, y se convierte en una persona que altera la tranquilidad y la armonía de un sitio tranquilo.

Siempre desea estar en primer lugar, estar controlando las situaciones y dando su opinión de todo, para hacer demostrar sus teorías y pensamientos.

A simple vista suele parecer una persona de éxito y con capacidades de control y liderazgo, pero esto es solo en el presente, ya que en el futuro, acaban arrasando más de lo que son capaces de levantar.

María suele ser racional, puede parecer inteligente y que soluciona las cosas con decisiones rápidas y claras, aferrándose a sus ideales sin permitir que nadie pueda rebatirlos, aunque ella no tenga razón.

Solo le importa conseguir su objetivo, cueste lo que cueste y llegar del punto A al punto B lo más rápido posible.

La mayoría de las personas tienden a darle de lado y evitarla, porque saben su actitud y cómo se agarra a las cosas que ella piensa que son verdaderas. Si cree que algo es así, no dudará en darlo todo de sí para que quede demostrado, y eso hace que su entorno no sea muy amigable.

Cómo tratarla:

-Plántale cara, pero de forma pasiva y tranquila y que vea que comprendes su punto de vista, pero que no estás de acuerdo en otros.

-No entres en discusión con ella, porque al final acabarás derrotado, ya que ella nunca se dará por vencida, aunque tú tengas la razón.

-Trata de rebatirle su forma de pensar preguntándole que te de una explicación lógica y razonable. Haz que sea ella misma la que vea que puede que no tenga razón y que tú te has dado cuenta de ello.

-No dejes que rompa tu entorno, es decir, cuando tú hables, que no te interrumpa ni ocupe tu espacio, ni te agobie ni te presione, y si así lo hace, díselo directamente.

-Mírala a los ojos y mantén la conversación de forma directa con ella, sin perderla de vista. Esto hace que baje de forma inconsciente su seguridad en sí misma y te vea como una persona que no se acongoja de su presencia.

Esta es sólo la primera parte que demuestra la cantidad de personas difíciles que existen (seguro que ya has podido pensar en alguien de tu entorno...¿a que sí?), y que prueba que su comportamiento es así debido a que la mayoría de la gente no tiene la suficiente inteligencia emocional para manejar correctamente sus emociones y pensamientos, ni la de los demás.

Alex:

Alex es de las personas que atemorizan a las personas que tiene a su alrededor. Suele parecer tranquilo, hasta que salta el chip en su mente, los cables se le cruzan y no solo estalla el, sino que hace estallar a todos los que tiene a su lado.

Suele gritar, incordiar, atemorizar con sus gestos y palabras altivas. Resulta la pura imagen de un niño llorón y gritón, mimado y malcriado cuando sus papás le dicen que hoy no saldrá al parque.

Normalmente, este tipo de personas suelen estallar por dos razones:

-Se sienten amenazados o peligra su autoestima y orgullo.

-Se les presiona para obtener algo de él.

Tienes que mentalizarte que ante este tipo de personas, hay que mantener siempre la calma y ser conscientes de que no hay que intentar cambiarlas, porque de hecho no lo conseguirás.

Debido a su personalidad inestable y fácilmente alterable, no hay que ir a su terreno ni llevar la conversación ni el trato al mismo nivel que él lo eleva.

Cómo tratarlo:

-Mantén siempre contacto visual y no apartes tu mirada de el cuando estés hablando.

-Muéstrale que sientes interés por lo que dice.

-Dirígete a él por su nombre y cuando se altere, pregúntale qué fue exactamente lo que le molestó y que te lo explique. Esto hará que tenga que bajar la guardia al tener que pensar sobre sí mismo el porqué subió el tono o empezó a gritar.

-Muéstrale interés en aquello que te dice y trata de darle opciones distintas a las que el muestra y que comprenda que tu opinión no es la misma que la suya y las voces ni el tono altivo no hacen efecto en tí ni en tu forma de pensar.

-Ofrécele tu ayuda y hazle saber que si necesita algo de tí, puedes dárselo (si es que realmente quieres), y se fiel a lo que le dices.

Roberto:

Roberto es el típico incumplidor de aquello que dice. Son personas que no son capaces de decidirse por algo y esta indecisión acaba con que no consiguen hacer nada.

Dentro de este tipo de personalidades, existen dos ramos:

-El que no confía en las capacidades de los demás por creer que las suyas son mucho mejores. Por lo general tienden a querer hacerlo todo ellos mismos, pero al final, debido a que rompe con sus "verdaderas cualidades" y no se sienten con capacidad real para hacerlo, acaban por dejarlo todo pendiente y sin hacer.

Es el típico que cree que es el mejor, pero que no tiene tiempo para demostrarlo.

-El que realmente quiere hacerlo todo el, pero no lo hace debido a que tiene miedo y desconfianza de sus capacidades y teme que si hace algo, al final lo haga mal.

Normalmente suelen dejar que el paso del tiempo solucione las cosas por su cuenta y debido a ello, es tipificado como pasivo y sin capacidad de actuación, aunque realmente sus intenciones sean buenas.

Es el típico que quiere hacer de todo, pero no lo hace para no ser criticado.

Ante las dos tipos de personas, existe una misma forma de tratarlos y basados en el concepto de que no cumplen con aquello que deben hacer.

Aunque tengan intenciones de hacer algo, al final perjudican a los demás debido a que la gente deposita su confianza o trabajo en ellos, pero su personalidad los hace que ellos se queden tranquilos consigo mismo, pero los demás salgan perjudicados.

Cómo tratarlo:

-Hay que poner límites a aquello que se les pide. Fecha y hora en la que tiene que resolverse una situación. Esto hará que tenga un objetivo a cumplir que no es expuesto por ellos y la pasividad o "el pasar del tema" y dejarlo en el cajón del olvido, no funcionará porque serán objeto de crítica si no cumplen con el objetivo de fecha y hora.

-Hay que hacerle saber qué ha hecho bien y qué ha hecho mal, para que tenga un concepto de cúales son los pasos futuros que debe dar a fin de que elimine su indecisión y pasividad.

Si hace algo bien preocúpate en decírselo y si hace algo mal, no temas en hacerselo saber también.

-Toma las preocupaciones de describirle exactamente aquello que se les ha pedido y que no haya lugar a la malinterpretación, es decir, si le pides algo a este tipo de personas, que tengan muy claro qué tienen que hacer y cuando tienen que darte respuesta, para que no haya nunca malentendidos que se vuelvan en tu contra.

No temas repetirles las cosas que quieres de ellos.

Diana:

Diana es la negatividad en estado puro. Es una persona que no hace nada porque no ve un verdadero motivo para que se haga y contagia esa negatividad a todos los que tiene a su alrededor.

¿Para qué voy a hacer algo si no va a funcionar? ¿Acaso si hacemos esto irá mejor? ¿Para qué me voy a molestar si al final el resultado será el mismo?

Éstas son sus frases típicas y transmiten un desánimo increible a quienes la acompañan.

Esta actitud negativa, en el fondo es su coraza de protección contra los fracasos y simplemente se limita a decir que todo está invocado al fracaso sin dar posibles soluciones alternativas.

Luego aparece el típico: "¿Ves?, ya te dije que no funcionaría" y al final la gente acaba tachándola de aguafiestas.

No tiene la suficiente confianza en sí misma y lo muestra a través de la negatividad, con la cual se protege de su propia incompetencia y de posibles críticas.

No hay que tratar de cambiar este tipo de personas, puesto que a pesar del esfuerzo que hagas en ella, tan solo lograrás que te traspase su pesimismo.

Cómo tratarla:

-No discutas con ella.

-No permitas que su negatividad pase a tí, ni entres en su entorno de pesimismo.

-Ponla en cuestión y dile que quieres saber porqué piensa de ese modo. Muestra interés por su forma de pensar y dile que si puede demostrar el porqué algo está invocado al fracaso.

-Pregúntale por sus temores y siente curiosidad en saber qué es lo que hace que tenga miedo a dar posibles soluciones.

-Hazle saber que pase lo que pase, tú seguirás adelante aunque ella diga lo que quiera decir, y aunque fracases en tu objetivo o estés equivocado.

-Hazle ver que no la necesitas para conseguir que algo funcione y que entienda que su opinión no es de importancia para cumplir el objetivo que te has marcado.

Volvemos a reiterar la importancia de controlar y gestionar las emociones ante personas que tienen comportamientos que puedan causarnos problemas o alterar nuestro modelo de vida.

Es realmente importante usar nuestra inteligencia emocional y administrar lo que pensamos y sentimos para que nadie nos influya ni interfiera en nuestra forma de pensar.

Si te controlas a tí mismo, podrás tener control sobre los demás.

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