DISCRIMINACIÓN EN MÉXICO

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO (21/jul/204) 

La población afrodescendiente en América Latina representa entre el 20 y 30%, cantidad que experimenta niveles desproporcionados de pobreza, exclusión social, discriminación y racismo.

Hace 500 años llegaron a México provenientes de Sudán, Congo y Guinea importada como esclava desde África para fungir como sirvientes, peones, vaqueros, campesinos y artesanos.

Se calcula que más de 250 mil africanos ingresaron a México por los puertos de Veracruz y Acapulco durante la época colonial y representaban 10% más que los propios indígenas.

El arribo forzado a nuestro país por parte de los españoles, permitió sustituir la mano de obra de 10 millones de indígenas que fallecieron debido a las epidemias como la viruela negra y las masacres de la conquista.

“Los africanos eran traídos como esclavos y vendidos en América para ser utilizados posteriormente como mercancía, no como personas. Esta situación perduró hasta el siglo XIX. Hoy en día ya no son esclavos, pero muchos viven como tales”, aseveró Jaime Cárdenas ex consejero electoral.

En varios estados de la República como Yucatán, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Colima, Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Sinaloa y el Distrito Federal, se encuentran asentados, pero habitan con mayor presencia en la Costa Chica de Guerrero, donde se dedicaban al cultivo de cacao y algodón.

Los afrodescendientes son una comunidad minoritaria, pero la más marginada en el país; muestran altas tasas de analfabetismo, desocupación y pobreza. 

La Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación en 2010 identificó a 450 mil afrodescendientes, puesto que no se encuentran registrados como indígenas y se desconoce le número exacto.

A pesar de que existen marcos legales nacionales y la creación de instituciones para la defensa de sus derechos, aún se tiene que reforzar el reconocimiento político y cultural de sus valores, aspiraciones y sus modo de vida.

Fuente: El Universal / SDP Noticias