La visualización puede ser Tu mejor aliada a la hora de manifestar en Tu vida tus metas y sueños.
Practica esta visualización para conseguir el trabajo ideal al menos una vez al día por 21 días – lo necesario para re-programar tu cerebro y sincronizar tu energía con esta meta.
Para practicarla más efectivamente, graba esta visualización para luego escucharla. Reserva un tiempo y lugar especial para tu meditación, y asegúrate que no serás interrumpido.
Usa ropa ligera y cómoda, y gradúa la temperatura de manera que no te dé ni calor ni frío durante el ejercicio. Quítate los zapatos y medias, cinturones y accesorios.
Asume una posición cómoda. Ya sea sentado o acostado, asegúrete que estarás cómodo lo suficiente para relajarte, pero no tanto que te quedes dormido. En cualquier caso, intenta mantener la espalda recta y relajada a cada momento, ya sea recostándote en una pared o cojín, o descansando en una alfombra o en tu cama.
Cierra los ojos.
Concéntrate en tu respiración.
Imagínate en tu hogar o lugar habitual, con tu teléfono al lado. Te encuentras relajado en el momento en que el teléfono suena. Tu contestas y escuchas una voz amable que pregunta por tí. La persona que llama te saluda atentamente y te dice que el trabajo (incluye aquí el trabajo ideal que tu estás pidiendo manifestar) está disponible para tí, y que te necesitan en una semana. Siente la emoción natural de esta conversación. Vete colgar el teléfono y reaccionar eufóricamente ante las buenas nuevas. Vete contarle a tus seres queridos cómo te han llamado y ofrecido este trabajo que tanto deseabas.
Disfruta este momento.
Ahora es tu primer día de trabajo. Vete entrando a tu oficina. Observa cada detalle del lugar, desde la decoración en las paredes hasta cada objeto en tu escritorio. Tu estás vestido en tu ropa favorita y te sientes alegre y tranquilo.
Cada persona que se atraviesa en tu camino te saluda amable y efusivamente, dándote la bienvenida a tu nuevo trabajo. Tu te sientes en casa desde el primero instante.
Acelera la película ahora. Ve los días pasar en total armonía. Tu disfrutas de tu trabajo al máximo y de las oportunidades que te ofrece. Tu llegas a tu hogar feliz cada día y con mucha energía para pasar tiempo con los tuyos.
Finalmente es día de pago. Tu recibes tu cheque y al abrirlo ves la suma perfecta que tu necesitas y deseas. Lleva el cheque al banco y antes de depositarlo vuelve a mirar la cifra. Agradece a la vida por este dinero, y lo depositas en tu cuenta.
Al llegar a casa, revisa en tu computador tu cuenta bancaria y ve como el cheque ya ha sido procesado y tu balance lo incluye.
Vuelva a acelerar la película, y ve cada día de pago llegar, tu viaje al banco y tu revisión del balance financiero, que aumenta a tu favor cada vez más.
Poco a poco, regrese a tu realidad. Ten la certeza que tu trabajo ideal está ya en camino.
Desde mi interior ... la magia de la vida
Lolita González
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