Ciudad de Mèxico, Mèxico (19/feb/2015)
Seguro que conoces a alguien que suele hacer cosas que tú no ves correctas, ¿a que sí?
¿Te gustaría corregirla, criticarla, darle tu opinión y hacerle ver lo mal que lo está haciendo? Seguro que sí, pero......¿porqué no empiezas mirándote a tí mismo y a aplicar todo eso sobre tí y no sobre los demás?
¡¡Ahhh....perdona!!, que no sabía que tú eras perfecto.
Se dice que el secreto del éxito de Benjamin Franklin fue su frase: "Nunca hablaré mal de nadie y de toda persona tan sólo diré todo lo bueno que sepa de ella".
Una persona que no critica a los demás, se convierte en un imán que atrae a los que le rodean y los hace sentir en un ambiente mucho más tranquilo y cómodo
Piensa siempre que cuando corriges a alguien, automáticamente estás desenterrando el hacha de guerra, aunque tú no quieras, aunque esa no fuera tu intención.
Corregir a los demás y criticarlos, provoca heridas emocionales que hacen que las personas se agarren a ellas y cada vez que te vuelvan a mirar a la cara, te vean como a un enemigo y no como a su amigo.
Dicen que ser diplomático consiste en conseguir que los demás hagan con gusto lo que tú quieres que hagan.Fácil, ¿verdad?.
Cuando le das a alguien lo que quiere, abres un lazo que une a esa persona de forma emocional contigo.
Te ve como su camino a escoger cuando tiene una necesidad.
Podrás pensar: "Pero no puedo complacer a todo el mundo a la vez"
De hecho no se trata de eso.
"No sé cual es la clave del éxito, pero sí sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo"
Cuando alguien hace algo, lo hace por el único motivo de que los demás vean lo bien que lo ha hecho.
Todos nos movemos por objetivos y el fín es recibir una recompensa al final.
Si consigues que esa persona se sienta halagada en vez de criticada, con algo que ha hecho, habrás ganado una gran parte de esa persona.
Si hay algo que siempre ha deseado el ser humano, es el deseo de ser apreciado y valorado.
Cuando un empleado tuyo hace algo mal, si lo criticas y corriges, te habrás ganado un enemigo, mientras que si en vez de eso, elogias y alabas sus cualidades y cosas buenas que hace, habrá aprendido infinitamente más y te aseguro que te verá con otros ojos.
Podemos resumir este punto en que debes ser muy generoso con resaltar los puntos buenos y positivos de los demás y muy estricto y controlado a la hora de encontrarle sus defectos y errores.
¡¡Ojo!!, no quiero decir con esto que bases tu vida en engañar y adular a los demás de forma hipócrita, sino que cambies el concepto de ir buscando las cosas malas de la gente para buscar y encontrar lo bueno que todos tienen.
Por tanto, trata siempre de apreciar lo que hacen los demás, pero de forma sincera.
Vida en Prosperidad
Seguro que conoces a alguien que suele hacer cosas que tú no ves correctas, ¿a que sí?
¿Te gustaría corregirla, criticarla, darle tu opinión y hacerle ver lo mal que lo está haciendo? Seguro que sí, pero......¿porqué no empiezas mirándote a tí mismo y a aplicar todo eso sobre tí y no sobre los demás?
¡¡Ahhh....perdona!!, que no sabía que tú eras perfecto.
Se dice que el secreto del éxito de Benjamin Franklin fue su frase: "Nunca hablaré mal de nadie y de toda persona tan sólo diré todo lo bueno que sepa de ella".
Una persona que no critica a los demás, se convierte en un imán que atrae a los que le rodean y los hace sentir en un ambiente mucho más tranquilo y cómodo
Piensa siempre que cuando corriges a alguien, automáticamente estás desenterrando el hacha de guerra, aunque tú no quieras, aunque esa no fuera tu intención.
Corregir a los demás y criticarlos, provoca heridas emocionales que hacen que las personas se agarren a ellas y cada vez que te vuelvan a mirar a la cara, te vean como a un enemigo y no como a su amigo.
Dicen que ser diplomático consiste en conseguir que los demás hagan con gusto lo que tú quieres que hagan.Fácil, ¿verdad?.
Cuando le das a alguien lo que quiere, abres un lazo que une a esa persona de forma emocional contigo.
Te ve como su camino a escoger cuando tiene una necesidad.
Podrás pensar: "Pero no puedo complacer a todo el mundo a la vez"
De hecho no se trata de eso.
"No sé cual es la clave del éxito, pero sí sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo"
Cuando alguien hace algo, lo hace por el único motivo de que los demás vean lo bien que lo ha hecho.
Todos nos movemos por objetivos y el fín es recibir una recompensa al final.
Si consigues que esa persona se sienta halagada en vez de criticada, con algo que ha hecho, habrás ganado una gran parte de esa persona.
Si hay algo que siempre ha deseado el ser humano, es el deseo de ser apreciado y valorado.
Cuando un empleado tuyo hace algo mal, si lo criticas y corriges, te habrás ganado un enemigo, mientras que si en vez de eso, elogias y alabas sus cualidades y cosas buenas que hace, habrá aprendido infinitamente más y te aseguro que te verá con otros ojos.
Podemos resumir este punto en que debes ser muy generoso con resaltar los puntos buenos y positivos de los demás y muy estricto y controlado a la hora de encontrarle sus defectos y errores.
¡¡Ojo!!, no quiero decir con esto que bases tu vida en engañar y adular a los demás de forma hipócrita, sino que cambies el concepto de ir buscando las cosas malas de la gente para buscar y encontrar lo bueno que todos tienen.
Por tanto, trata siempre de apreciar lo que hacen los demás, pero de forma sincera.
Vida en Prosperidad
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