CIUDAD DE MÉXICO (01/MAY/2014)
La mente de un hombre es como un jardin, el cual puede ser inteligentemente cultivado o desarrollarse agreste, salvaje; pero independientemente que sea cultivado o descuidado el siempre producirá. Ya sean semillas útiles o no siempre producirá lo que le sembraron lo bueno y lo malo.
Justamente como el Jardinero cultiva su terreno manteniéndolo libre de malas hierbas, haciendo crecer las flores y frutos que requiere, así también el hombre cultiva el jardín de su mente manteniéndolo libre de malas hierbas, lejos de todos los pensamientos inútiles e impuros y cultivando a la perfección las flores y frutos de los pensamientos correctos, útiles y puros.
Continuando este proceso el hombre tarde o temprano descubrirá que el es el único maestro de su alma, el director de su vida. También descubrirá dentro de si mismo las leyes del pensamiento y el entendimiento con precisión, como las fuerzas del pensamiento y los elementos de la mente actúan sobre la formación de su carácter, circunstancias y destino.
Pensamiento y carácter son una sola cosa, y así como el carácter solamente puede manifestarse y descubrirse así mismo a través del medio y las circunstancias, son las otras condiciones externas de la vida de una persona que siempre deberán estar en armonía con su estado interno. Esto no significa que las circunstancias en determinado momento son la indicación de su carácter completo, pero estas circunstancias están íntimamente conectadas con algún elemento vital dentro de uno mismo que son indispensables para su desarrollo y existencia.
Todo hombre es lo que el es por la ley de su ser; los pensamientos que el ha construido y transformado en su carácter, que lo han llevado hasta donde esta, y es el arreglo de toda su vida que no tiene elementos de escogencia, pero es el resultado de una ley que no tiene errores. Esto es una verdad para todos quienes se sienten que no están en armonía con su medio circundante y también para los que están contentos con ello.
Como el ser es progresivo y evolutivo, el hombre es lo que el es y esta donde esta por lo tanto puede aprender y puede también crecer, y es asi como va aprendiendo las lecciones espirituales que cada circunstancia tiene para el, que pasan y den lugar a otras circunstancias.
El hombre es azotado por las circunstancias tanto , cuanto y como el siga creyendo que es una creación de las condiciones externas, pero cuando se da cuenta de su poder creativo y que puede dirigir la tierra oculta y las semillas de su ser del cual surgen las circunstancias, entonces el llegara a ser el verdadero maestro de si mismo.
Las circunstancias surgen de los pensamientos, esto lo sabe quien ha practicado por algún tiempo el autocontrol y la auto-purificación, y sabe que la modificación de sus circunstancias son en igual medida que la modificación de su condición mental. Asi que la verdad de esto es que cuando un hombre honestamente trata de aplicarse a si mismo esto para remediar sus defectos en su carácter, y hace un cambio y obtiene progreso, entonces ten la seguridad de que pasara rápidamente la sucesión de vicisitudes.
Cada pensamiento semilla sembrado o alojado en la mente y echa raíces, produce lo suyo, tarde o temprano se transforman en actos y nos llevan sus frutos de oportunidades y circunstancias. Los buenos pensamientos cosechan buenos frutos, y los malos pensamientos cosechan malos frutos.
El mundo exterior de las circunstancias toma forma en el mundo interior de los pensamientos, y ambas condiciones externas placenteras y no placenteras son los factores que hacen el ultimo producto del individuo. Asi como el agricultor obtiene su propia cosecha, asi el hombre aprende por ambos, por el sufrimiento y la felicidad. Siguiendo los mas inimaginables deseos, aspiraciones, pensamientos por los cuales el es dominando por su propia voluntad, el hombre alcanza a cosechar los frutos de la condición que ha creado para su vida. Las leyes del crecimiento y desarrollo se cumplen en cualquiera y puedes ser probadas por cualquiera.
Las circunstancias no hacen al hombre, sino que revelan lo que el es. No puede existir tal condición de que haga descender al hombre hasta lo mas bajo y hacerlo sufrir a como las inclinaciones hacia los vicios; o hacerlo ascender hacia las mayores virtudes y gran felicidad sino es a través del cultivo de las aspiraciones virtuosas; y el hombre es el amo y señor de sus pensamientos, es el maestro de el mismo, es el creador de su ambiente. Desde que nace su alma es única y a cada paso va forjándose en una amalgama de condiciones que al final se revela asimismo que es el reflejo de sus purezas e impurezas, sus fortalezas y debilidades.
Desde mi interior ... la magia de la vida
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